Cómo cambiar nuestros hábitos
Muchos de los retos a los que nos enfrentamos en la vida, requieren de iniciar un proceso de cambio en nosotros mismos para solucionar estos problemas de forma óptima. Uno de los cambios más importantes y profundos en nuestra vida es cuando iniciamos una terapia para solucionar algún problema o trastorno importante que nos impide vivir nuestra vida de forma satisfactoria (como una terapia para mejorar los problemas de insomnio).
El cambio se logra cuando se consigue percibir, discriminar, analizar, sentir, evaluar y actuar de una forma diferente con eficiencia.
Cambio y aprendizaje van íntimamente unidos. Así, podemos utilizar las fases de aprendizaje que señala la PNL (programación neuro lingüística) para entender cómo avanzamos las personas en el aprendizaje de habilidades y cambios de hábitos.
FASE 1. Incompetencia Inconsciente
En este momento desconozco que no sé algo. No me planteo la necesidad de aprender o de hacer algo diferente. Cuando te encuentras en esta fase estas muy poco preparado para asumir el reto de aprendizaje que supone iniciar una terapia, ya que no ves la necesidad de aprender algo diferente. Suele ser una situación habitual cuando la terapia ha sido demandada por una tercera persona que no es la que va a recibir el tratamiento. Pero también se da cuando se acude a terapia voluntariamente, cuando la persona busca resultados diferentes para alguna situación en concreto, pero no entiende que estos son el resultado de su responsabilidad sobre cómo afronta y hace las cosas.
FASE 2. Incompetencia Consciente
Ahora me doy cuenta de lo que no sé. Es un momento de toma de consciencia de la propia necesidad de cambiar algo, uno no quiere continuar como está. Se empieza a entender que hay que hacer algo diferente. Empiezas a aprender, tal vez con torpeza, a hacer cosas de forma diferente: cambiar sus hábitos de pensamiento, gestionar sus sentimientos, modificar sus relaciones, adoptar otros hábitos. La atención se centra en cómo hacerlo, en los detalles y puede que resulte un tanto abrumador. Es fundamental que la persona genere su propio compromiso con el aprendizaje y cambio, y se dé cuenta de que los resultados dependen de él. La disposición emocional desde la que afronta la reflexión y el cambio son algo fundamental. Para que la terapia tenga el máximo éxito, tanto en la profundidad del cambio que genera, como en la permanencia de este, hay que partir de la emoción desde la que está interpretando sus necesidades y desde la que afronta satisfacerlas.
FASE 3. Competencia Consciente
Sé lo que sé. En este momento la persona empieza a darse cuenta de que empieza a hacer las cosas de forma diferente, como mínimo en algunos aspectos. Experimenta cómo hacer las cosas con las nuevas creencias, emociones, rutinas, decisiones y se da cuenta de que los resultados son diferentes y más acordes con lo que quieres. Fluctúa entre la fase 2 y la 3 una y otra vez. A veces, se siente capaz y animado y otras ve que el avance no es suficientemente rápido y significativo. A base de persistir, va haciéndose más y más hábil hasta que lo incorpora de forma natural en su vida.
FASE 4. Competencia Inconsciente
No sé que lo sé. Simplemente lo hacemos. Adquirimos un hábito por repetición. A veces lleva a un «estado de fluir» donde todo rueda desde el disfrute y la intensa sensación de hacer las cosas bien.
En el siguiente vídeo tenemos un ejemplo claro de como es el proceso de aprender una nueva habilidad o hábito al mismo tiempo que debemos desaprender nuestra antigua manera de hacer las cosas: